
El escaneo industrial es una técnica avanzada de captura de datos que se utiliza para obtener representaciones digitales detalladas de objetos físicos y entornos tridimensionales desde el nivel del suelo. Esta técnica implica el uso de escáneres láser, también conocidos como TLS por sus siglas en inglés, que emiten pulsos láser hacia el objeto o área de interés y registran el tiempo que tarda cada pulso en rebotar de vuelta al escáner. A partir de esta información, se generan nubes de puntos tridimensionales que representan la superficie del objeto escaneado con una alta precisión y resolución.


El escaneo industrial se utiliza en una variedad de aplicaciones, incluyendo la ingeniería civil, la arquitectura, la conservación del patrimonio, la industria de la construcción, la minería, la planificación urbana y la gestión de recursos naturales. En la ingeniería civil, por ejemplo, se utiliza para capturar la topografía del terreno y generar modelos digitales de elevación que son esenciales para el diseño y la planificación de proyectos de infraestructura. En plantas concentradoras, gasíferas y petróleo, se utiliza para documentar edificios existentes y generar modelos 3D precisos que sirven como base para la renovación, inspección o ampliación de estas estructuras.


Una de las principales ventajas del escaneo industrial es su capacidad para capturar grandes áreas y objetos complejos con una precisión y detalle excepcionales en un corto período de tiempo. Esto hace que sea una herramienta invaluable para la recopilación rápida y precisa de datos en entornos que son difíciles o peligrosos de acceder de otra manera. Además, la información obtenida a través del escaneo industrial se puede utilizar para una variedad de propósitos, incluyendo el análisis de deformaciones del terreno, la detección de cambios en la infraestructura y la planificación de proyectos de construcción.
